El café descafeinado es simplemente aquel al que se le ha extraído la cafeína. Se trata de un café con todas las propiedades, sabor y aroma de un café normal, pero sin los efectos estimulantes de la cafeína.
Un café descafeinado se puede degustar exactamente igual que un café con cafeína. Se puede tomar solo o bien acompañado de algún otro ingrediente, ya sea para suavizar el sabor o para complementarlo.
Así, si te gusta el café con leche puedes optar por ejemplo por un Nescafé® Dolce Gusto® descafeinado con leche o cortado. Si lo prefieres solo pero con algún toque aromático, puedes añadirle canela, vainilla o algún sirope que al tiempo que aromatiza también lo endulza.
¿Cuánta cafeína tiene el café descafeinado?
Hay diferentes procesos para descafeinar el café pero el resultado de cualquiera de ellos es similar. Aunque no se puede extraer el 100% de la cafeína del grano de origen, la proporción de cafeína en el café descafeinado es tan baja que no se notan los efectos.
El café descafeinado no contiene apenas cafeína. Una taza de café descafeinado contiene entre 1 y 7 miligramos de cafeína, mientras de que una taza de café normal contiene entre 70 y 140 mg de cafeína. Todo depende del tipo y la cantidad.
¿Cuántas calorías tiene el café descafeinado?
El café descafeinado, al igual que el café normal, prácticamente no tiene calorías. De hecho, es uno de los alimentos menos calóricos que existen y no aporta grasas.
Ahora bien, si le añadimos algún tipo de complemento las calorías en el café descafeinado pueden aumentar de manera considerable. Por ejemplo, si acompañamos nuestra taza de café con una o dos cucharadas de azúcar o miel, las calorías se disparan. Lo mismo pasa si le añadimos leche, nata o algún tipo de sirope.
Un café descafeinado solo y sin azúcar aporta como mucho 2 kilocalorías. Por lo tanto, en un consumo diario habitual de 3 o 4 tazas de café el aporte calórico sería como máximo de 8 kilocalorías al día.
¿Menos cafeína igual sabor?
El café descafeinado es una alternativa que mantiene todo el sabor y aroma del café, pero, como ya hemos visto, con una cantidad muy reducida de cafeína.
La intensidad y el aroma del café descafeinado despenderán del tipo de café utilizado en origen, antes de someterlo al proceso de descafeinado. Si se trata de un café intenso antes de descafeinar, el resultado seguirá siendo un café intenso, y al revés.
Es cierto que el sabor del café descafeinado puede variar en algunos casos según el método utilizado para descafeinarlo.
¿Cómo se hace el café descafeinado?
El origen del café descafeinado se remonta a principios del siglo XX cuando el comerciante alemán Ludwig Roselius consiguió el primer mecanismo que permitía eliminar la cafeína del café.
Su método consistía en tratar los granos verdes de café con hidrocarburos clorados. El problema era que afectaban al sabor. Desde entonces, las técnicas de descafeinar han evolucionado.
Métodos de descafeinado del café
1. Disolventes Orgánicos
El proceso de descafeinado utilizando disolventes orgánicos como el diclorometano o el acetato de etilo es uno de los más comunes debido a su costo y eficacia. Sin embargo, este método puede afectar el sabor final del café, especialmente en variedades de baja calidad. Consiste en:
Sumergir los granos de café verde en disolventes orgánicos para extraer la cafeína.
Luego, se eliminan los disolventes y se secan los granos.
Finalmente, se tuestan y muelen los granos descafeinados.
2. Dióxido de Carbono
El método de descafeinado con dióxido de carbono es más costoso pero también preserva mejor el sabor y aroma del café. El proceso implica:
- Exponer los granos de café verde al dióxido de carbono en condiciones de alta presión y temperatura.
- El dióxido de carbono extrae selectivamente la cafeína de los granos.
- Después, se retira El dióxido de carbono y se secan los granos.
- Finalmente, se tuestan y muelen los granos descafeinados.
3. Con Agua
El método de descafeinado con agua es el más natural de los tres y preserva mejor los aromas y sabores del café. Este proceso implica:
- Sumergir los granos de café verde en una solución de agua con extracto de café verde sin cafeína.
- la cafeína se disuelve en El agua de manera natural.
- Como El agua ya contiene todos los elementos del café excepto la cafeína, se mantienen los compuestos que dan sabor y aroma al café.
- Los granos de café verde sin cafeína se secan, tuestan y muelen para obtener café descafeinado.
Este método resulta en granos de café descafeinados que conservan su sabor y aroma característicos, pero sin la cafeína.
Cada método tiene sus ventajas y desventajas, pero en general, el descafeinado con agua tiende a producir un café de mejor calidad en términos de sabor y aroma, aunque puede ser más costoso. Por otro lado, los métodos con disolventes orgánicos y dióxido de carbono son más económicos pero pueden afectar el sabor del café.
¿Cómo se hace el café descafeinado?
El origen del café descafeinado se remonta a principios del siglo XX cuando el comerciante alemán Ludwig Roselius consiguió el primer mecanismo que permitía eliminar la cafeína del café.
Su método consistía en tratar los granos verdes de café con hidrocarburos clorados. El problema era que afectaban al sabor. Desde entonces, las técnicas de descafeinar han evolucionado.
Actualmente se utilizan tres métodos para descafeinar el café: disolventes orgánicos como el diclorometano o el acetato de etilo; dióxido de carbono y agua.
El primero de ellos es el más económico y el más utilizado, pero también el que más efectos tiene sobre el sabor final del café, por ello se suele utilizar con cafés de baja calidad.
El descafeinado al agua es el más natural de los tres y el que conserva mejor los aromas y sabor del café. Para ello:
- Primero se sumergen los granos de café verde en una solución de agua con extracto de café verde sin cafeína.
- La cafeína se diluye en el agua de forma natural y como ésta ya tiene el resto de elementos del café excepto la cafeína, los compuestos que dan sabor y aroma al café se mantienen.
- Los granos de café verde sin cafeína se secan, se tuestan y se muelen.
- El café descafeinado ya se puede envasar.
El resultado de todo este proceso de descafeinado es un grano de café intacto en la forma y el sabor, pero sin cafeína.
Beneficios del café descafeinado
El café descafeinado no tiene cafeína, pero mantiene el resto de compuestos y nutrientes del café, como antioxidantes, vitaminas y minerales como el potasio.
Así, los antioxidantes que contiene son unos buenos aliados para ralentizar el envejecimiento del organismo al evitar la oxidación celular.
Otro de los beneficios del café descafeinado es que nos puede ayudar a regular la hipertensión, manteniendo la presión a niveles normales, gracias a la presencia de potasio entre sus componentes.
También es una buena ayuda para mantener el colesterol dentro de niveles saludables y los polifenoles que lo componen ayudan a mantener la capacidad cognitiva del cerebro y a mejorar la memoria.